
La cascada del Cifuentes “es una hermosa cola de caballo, de unos quince o veinte metros de altura, de agua espumeante y rugidora”, así la describe el viajero Cela. El último recorrido del río Cifuentes, antes de desembocar en el Tajo, con sus continuos saltos y la abundante vegetación, conforma uno de los parajes más bonitos y atractivos de la Villa. En Trillo conocemos esta cascada como El Chorrerón.