Como colofón a un intenso fin de semana, Trillo ha celebrado el Día de la Bicicleta este domingo.
Organizada por el Club Ciclista Trillo, 250 personas participaron en la cita, de carácter deportivo, lúdico y también solidario, pues todo lo recaudado gracias a la venta de camisetas conmemorativas será donado a la asociación SICOES (Síndrome de Cohen España), una enfermedad ultra rara y que tan sólo afecta a unas 1.000 personas en el mundo, entre ellas, dos pequeños trillanos, los hermanos Max y Maia. Los fondos serán entregados al Instituto IRB de Barcelona para que prosiga su importante labor de investigación de este raro síndrome.
La jornada comenzaba temprano, pues se dividió en tres rutas. La primera de ellas partía de la plaza de toros La Isla a las 9.00 horas, en dirección Solanillos del Extremo. Después de rodear el pantano, los ciclistas, todos ellos sobre bicicletas de carretera, regresaron a Trillo pasando por La Puerta, Viana de Mondéjar y Azañón, concluyendo un itinerario de unos 70 kilómetros. A la misma hora salía la ruta de MTB que, en su caso, llevó a cabo un trayecto de 20 kilómetros por el carril del paraje denominado Vivero.
Hacia las 11.00 horas, todos confluían, de nuevo, y junto a más de un centenar de niños y niñas, en la plaza de toros La Isla, desde la que partió la ruta más popular y divertida, que llevó a pequeños y mayores hasta la piscina municipal. Allí disfrutaron todos juntos de un avituallamiento y tuvo lugar un sorteo de regalos entre cascos, bombas, guantes y demás material deportivo, que puso fin a la jornada ciclista y solidaria.
En total, y gracias a la organización del Día de la Bicicleta, el Club Ciclista vendió un total de 334 camisetas, reuniendo 850 euros que serán donados íntegramente a SICOES, para que la entidad prosiga su importante labor de investigación y estudio de la rara enfermedad.
Para el concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Trillo, Pablo Sancho, “es un lujo ver cómo nos podemos ayudar entre vecinos; que de una actividad tan bonita, familiar y divertida, fraguada en Trillo por gente de Trillo, pueda salir una colaboración con una entidad que realiza una labor como la que lleva a cabo SICOES, es digno de admirar en ambos sentidos”, comenta Sancho, consciente de que toda ayuda es bienvenida para una organización tan minoritaria.
Por su parte, Cova e Iván, padres de Max y Maia y miembros de SICOES, agradecen al pueblo de Trillo “no sólo su ayuda económica, sino, sobre todo, el cariño y la empatía que reciben cada día Max y Maia”.